El director general corporativo y de finanzas de Banco Popular, Jacobo González-Robatto, ha solicitado a Europa que actúe para reducir la desconfianza de los mercados «y, así, rebajar la prima de riesgo española».
Durante su intervención en el seminario sobre la reconfiguración del sector bancario organizado por la Fundación Ramón Areces en Madrid, el directivo ha subrayado que España y la UE «deben hacer un esfuerzo para avanzar en la consolidación fiscal, porque el hecho de que los países tengan unas cuentas saneadas es capital para salir de la crisis». Además, considera que «hoy es más necesario que nunca que haya una idea clara de Europa».
González-Robatto ha explicado que la crisis «ha puesto de manifiesto que el sistema financiero español estaba acumulando desequilibrios, ya que había muchas entidades expuestas al riesgo inmobiliario, muy dependientes de los mercados mayoristas internacionales, con modelos de negocio poco rentables y estructuras de gobierno muy complejas».
«Ahora está en marcha una reestructuración del sector potentísima y la factura para España va a ser muy elevada y costosa», ha asegurado el directivo de Banco Popular, quien cree que el país va a asistir a una «reducción masiva de oficinas».
González-Robatto ha lamentado que el memorándum de entendimiento acordado entre España y la UE para recapitalizar el sector financiero español vaya a exigir condiciones a todas las entidades, «necesiten dinero o no». «España ahora debe cumplir lo que ha firmado y concluir la reestructuración con un calendario impuesto y, seguramente, a un precio más alto», ha aseverado.
El director general corporativo y de finanzas de Banco Popular ha destacado que la crisis financiera «es más de cajas de ahorros que de bancos», aunque ha admitido que los bancos privados «no son inmunes al problema, sobre todo porque operan en un país que está creciendo negativamente».
No obstante, ha asegurado que los bancos «han salido mejor parados de la crisis porque tienen modelos de negocio más viables, una diversificación de negocio y están menos expuestos al sector inmobiliario». Además, ha pedido que no se destine más dinero público «para salvar entidades no eficientes y con estructuras de gobierno poco adecuadas».
Por otra parte, González-Robatto ha defendido la compra de Banco Pastor por parte de Popular, «ya que no es una entidad con un modelo de negocio pobre, sino que se asemeja mucho al de Banco Popular». Según el directivo, ambas entidades tienen una diversificación de negocio «enorme y no dependen exclusivamente de hipotecas para afrontar la crisis».