Bank of America, el mayor prestamista de Estados Unidos, ha operand durante los dos últimos años bajo un «memorando de entendimiento» informal con los reguladores de EEUU que exige a la empresa que resuelva sus diversos problemas de liquidez y riesgo.
Según The Wall Street Journal, los reguladores se muestran preocupados por las medidas adoptadas por la entidad bancaria, debido a su incapacidad para solventar sus problemas de liquidez. Bank of America podría ser sancionado con medidas coercitivas formales, que le obligarían legalmente a llevar a cabo las sugerencias de los reguladores.
Los reguladores podrían requerir a Bank of America que recaude más capital o venda más activos. Por el momento la directiva del Bank of America se ha mostrado disconforme con la evaluación realizada por los reguladores y ha negado reiteradamente cualquier posible colapso de sus cuentas.