Banco Popular ha abierto tres sucursales en México, y antes de que termine el presente ejercicio, contará con un total de quince.
Estas aperturas están enmarcadas en su plan de desarrollo de una red comercial de 50 sucursales que se ubicarán sobre todo en la capital azteca y en las grandes ciudades y que centrarán su actividad en la banca personal y en el crédito a pymes, la seña de identidad de Banco Popular.
Popular está cerca de completar la integración tecnológica con Bx+, así como la formación de la plantilla, en su gran mayoría local, y ha empezado a desarrollar nuevos productos junto a su socio mexicano.
Sin embargo, la entidad no descarta cambiar sus planes sobre esta red comercial si fructifica su intención de comprar un banco en México, lo que imprimiría velocidad a su proyecto de crecimiento internacional, ya que la expansión orgánica lleva más tiempo que a través de integraciones, según ha reconocido Ángel Ron, presidente de la entidad, en diversas ocasiones.
Fuentes de la entidad han resaltado que el objetivo del banco es obtener en torno a 30% de su beneficio de la actividad exterior a medio plazo, dentro de aproximadamente cinco años, y reducir su dependencia de la economía española para fortalecer su respuesta ante futuras crisis. Pero aún no ha identificado ninguna oportunidad.
En diciembre de 2013, Popular compró 25% del grupo financiero mexicano BX+ por 101 millones de euros, mientras que los inversores mexicanos liderados por Del Valle inyectaron 450 millones en Popular a final de 2013 a cambio de un 6% del capital y un puesto en el consejo de administración. Ahora su participación es de 4,19%.