Un informe publicado por la firma de análisis Scope muestra que la frustrada fusión entre Unicaja y Liberbank, que hubiera dado lugar al sexto mayor banco de España con activos valorados en unos 100.000 millones de euros, es un obstáculo para la creación de una franquicia nacional fuerte.
El subdirector del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings, Marco Troiano, ha asegurado que crear un banco de tal escala habría sido un impulsor viable de una mayor consolidación en el futuro.
Troiano ha dicho que «esta ha sido una oportunidad perdida para ganar escala» y ha agregado que los bancos regionales han pasado a un segundo plano después del fortalecimiento de los grandes actores, por lo que será cada vez más complicado competir, sobre todo a medida que la competencia digital crece. La falta de escala puede ser una desventaja cuando se necesita invertir en tecnología.
A su parecer, la falta de escala «puede ser una desventaja cuando se necesita invertir en tecnología», porque «los beneficios del tamaño para acelerar y ampliar las inversiones digitales son impulsores más importantes para la consolidación regional que la reducción de costes».
El subdirector del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings cree que el recorte de costes es «más limitado» debido a la falta de superposición de la cobertura de las sucursales a nivel regional.
Además, ha asegurado que a las entidades autónomas más pequeñas les será «más difícil» superar los efectos negativos de los bajos márgenes de interés netos en la rentabilidad.
Para finalizar, Troiano ha asegurado que «no hemos visto el final del ciclo español de fusiones y adquisiciones. Unicaja y Liberbank siguen en juego, al igual que Abanca e Ibercaja. Bankia y Sabadell también podrían participar».