Desde este martes, CaixaBank empezará a aplicar una comisión fija de dos euros a los usuarios no clientes del banco catalán que extraigan dinero de sus cajeros automáticos, independientemente de si pertenecen a la misma red de medios de pago (ServiRed) y de la cantidad a retirar.
CaixaBank será la primera en dar el paso, pero el resto de grandes entidades españolas también están estudiando cobrar comisiones a los usuarios no clientes que utilicen sus cajeros. El resto de entidades ha informado esta semana a sus clientes que a partir del martes 24 de marzo deberán pagar la comisión de CaixaBank si acuden a sus cajeros automáticos.
Hasta este momento, las entidades que compartían alianza en la red de cajeros -como ServiRed, 4B o Euro6000- ofrecían a sus clientes gratuidad en la retirada de efectivo de terminales de cualquiera de los bancos adheridos, y se abonaban entre ellas una tasa de intercambio de 0,65 euros por operación. Las grandes entidades argumentan que este importe es insuficiente para cubrir los gastos de mantenimiento de su parque de cajeros automáticos.
CaixaBank, presidido por Isidro Fainé, dispone de más de 9.500 cajeros -la red más extensa de España-, mientras que Santander y BBVA disponen de unos 7.000 en cada caso, y Bankia alrededor de 5.500.
En el ámbito de los cajeros, la entidad anunció el pasado agosto una inversión de 500 millones de euros en diez años para desplegar una nueva generación de cajeros automáticos en alianza con Fujitsu.
Los nuevos cajeros permiten la lectura ‘contactless’ de tarjetas, móviles y otros dispositivos compatibles; el reconocimiento automático de billetes, y el uso de unidades recicladoras de billetes, que facilitan la disponibilidad de efectivo en los cajeros y simplifican los procesos de carga manual, entre otras novedades.
En 2013, los cajeros de CaixaBank dieron servicio a 7,5 millones de personas al mes, de los que 1,5 millones de personas no eran clientes de la entidad, según indicó el banco en agosto de 2014.