BBVA impulsa la venta de seguros no vinculados a otros productos, como las hipotecas, partiendo de una estrategia diseñada hace algunos años y que culminó con la puesta en marcha de una campaña con rebajas de precios.
Gracias a esta política comercial, que se basa en la reunificación de las pólizas y pago fraccionado, BBVA ha impulsado un 25% la comercialización de primas, hasta alcanzar una media de 38.700 al mes.
Con esta acción, la entidad presidida por Francisco González se anticipa a la reforma hipotecaria que lidera el Gobierno y que prohibirá la vinculación de productos (seguros, tarjetas y planes de pensiones) en la concesión de este tipo de créditos.
En 2017, BBVA duplicó la venta de pólizas de salud, hasta las 4.400 cada mes, un 38% las de vida y un 22% las de automóviles.
Parte de este crecimiento proviene del ‘Plan EstarSeguro’ lanzado en verano del año pasado. En siete meses el banco agrupó 207.000 contratos de 113.000 clientes y prevé que el número de pólizas adscritas a esta campaña alcance a finales de 2018 las 600.000.
BBVA Seguros tiene, actualmente, 4,3 millones de pólizas, de las cuales 1,5 millones son de contratación libre. La entidad prevé ampliar este universo en los próximos años gracias al crecimiento orgánico, aunque el banco no descarta poder aprovechar cualquier oportunidad de compra que surja, a través de las adquisiciones que haga el grupo o en solitario.
Los seguros se han convertido en uno de los segmentos que el sector financiero ha potenciado en los últimos años con el objetivo de compensar la caída de ingresos ante un contexto de tipos de interés negativos y la bajada de la actividad crediticia.