Una delegación del Parlamento Europeo tiene previsto visitar Estonia y Dinamarca a principios del mes de febrero de 2019, con el objetivo de investigar y conocer más detalles sobre el supuesto caso de blanqueo de capitales con el que está relacionado el Danske Bank.
A mediados de esta semana, se ha celebrado una audiencia en la comisión especial sobre delitos financieros, evasión y fraude fiscal de la Eurocámara en la que se han reunido expertos, representantes de entidades financieras y el informante del caso Danske Bank para sacar «lecciones para el futuro» de este escándalo y el que involucra al banco holandés ING.
Por otro lado, los parlamentarios europeos han discutido cómo mejorar la protección de los informantes en Europa para alinear las prácticas comunitarias a las que existen en Estados Unidos, y la necesidad de entender que estas personas son «la herramienta más importante» para poder combatir el fraude.
Asimismo, han conversado sobre cómo se debe reformar el papel de los reguladores y los supervisores para que no sean considerados como «autoridades que protegen y ayudan a empresas locales» y las formas de mejorar la coordinación entre las unidades de inteligencia financiera de los Estados miembros, así como la posibilidad de crear un organismo de ámbito europeo.
Ludek Niedermayer, eurodiputado del Partido Popular Europeo (PPE) y responsable del informe, ha señalado que «lo que parecía haber un marco robusto europeo contra el blanqueo de capitales, en realidad no funciona», porque la adopción de reglas a nivel nacional es «insuficiente» y porque «las autoridades relevantes son inefectivas e incluso incompetentes».
Asimismo, ha indicado que «necesitamos una mejora urgente en el lado de la ejecución de las normas europeas contra el blanqueo de capitales. Los Estados miembros deben cooperar mejor, es necesario aprobar estándares más sólidos y, donde sea apropiado, más centralización».