Abanca ha ayudado a más de 300 empresas en dificultades financieras gracias a su plan “A-Impulsa”, puesto en marcha en el último trimestre de 2014, con el objetivo de mejorar la situación crediticia de pymes y empresas viables.
El director general de Negocio España, Luis Beraza, y el director general de Crédito de Abanca, José Luis Vázquez, han señalado que ahora el objetivo es sumar otras más de 500 empresas entre este año y el 2016.
De acuerdo con los datos que maneja Abanca, el apoyo a empresas con dificultades financieras ha permitido mantener, hasta el momento, unos 7.000 puestos de trabajo en la comunidad gallega.
José Luis Vázquez ha explicado que el plan “A-Impulsa” está abierto a todos los sectores económicos y a diversas compañías, tales como micropymes, pymes, grandes empresas, empresarios individuales y autónomos.
El único requisito para obtener el apoyo de Abanca, además de ser cliente de la entidad, es que exista un compromiso de parte de los socios y que la relación con la entidad haya sido buena hasta la fecha.
Después de que las empresas solicitan participar en el plan “A-Impulsa”, el banco procede a estudiar en profundidad la situación de las empresas para diseñar “soluciones individualizadas” a sus problemas crediticios.
Este equipo especializado se encarga además de proponer reorganizaciones de deuda o renegociaciones de condiciones. Posteriormente, hacen seguimiento para verificar si las medidas adoptadas son suficientes para estabilizar a la empresa y garantizar su viabilidad o si se requieren otras soluciones.
Los directores generales de negocio y crédito de Abanca han destacado que “esto es bueno para todos: es bueno para Abanca y es bueno para Galicia”, pues han tenido una excelente receptividad por parte de los empresarios gallegos.