La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha explicado los detalles de la estrategia de innovación de la entidad, que tiene como objetivo hacerle frente al reto de la revolución digital. Apunta a redefinir la banca para poder cubrir todas las necesidades de los clientes en los diferentes mercados a través de plataformas globales comunes, eficientes y flexibles que puedan dar soporte a sus negocios locales.
“Nuestros clientes quieren servicios sin fricciones: una amplia gama de productos, en cualquier canal, en cualquier momento y en cualquier lugar. Para ello, necesitamos desarrollar plataformas sólidas y flexibles”, aseguró la primera ejecutiva de Banco Santander.
En el marco de esta estrategia, la presidenta del Santander explicó que han estado invirtiendo e innovando en nuevos sistemas de pagos, en un proyecto protagonista denominado Santander Pay.
Según anunció Ana Botín, “en los próximos meses el Santander se convertirá en uno de los primeros bancos globales en desplegar la tecnología de registros distribuidos (distributed ledger) con clientes particulares en Europa y América, lo que reducirá el tiempo de espera de los ingresos y pagos internacionales de los actuales 2-4 días a 24 horas. Tenemos experiencias piloto en Reino Unido y en España, con más de 1.500 pagos realizados por valor de 2 millones de euros. Aprovechando esta tecnología y otras soluciones vanguardistas, Santander Pay aspira a convertirse en la solución de pagos transfronterizos definitiva para nuestros clientes en todo el mundo”.
Primeros resultados exitosos
El 2017 fue un año clave para llevar a la práctica esa estrategia de innovación. En España, por ejemplo, Banco Santander relanzó Openbank, con su propia estructura tecnológica, ahora cuenta con 1 millón de clientes y ofrece una completa gama de servicios. En el caso de Brasil, Superdigital permite a los clientes realizar operaciones en sus teléfonos, aunque no tengan cuenta en un banco y está captando alrededor de medio millón de clientes al año.
Al respecto, Ana Botín explicó que “concebimos nuestra estrategia de innovación como una combinación de ‘transatlánticos’ fiables y ‘lanchas rápidas’ ágiles. Los transatlánticos son nuestros negocios consolidados, nuestros grandes bancos comerciales, que representan el grueso de nuestros ingresos y nuestro crecimiento. Las lanchas rápidas son nuestras nuevas oportunidades y cuentan con la flexibilidad necesaria para correr por delante de nuestros competidores”.
Finalmente, Ana Botín advirtió que a pesar de que el mundo digital de los servicios financieros continúa creciendo, muchas de las regulaciones actuales permanecen aún en la era analógica. Criticó que los nuevos entrantes no afronten siempre una regulación tan rigurosa como la que se aplica a entidades como el Santander.
En este sentido, la presidenta de Banco Santander concluyó que “con el tiempo, la regulación de estos negocios debería, y confío en que así sea, garantizar las mismas reglas de juego para las mismas actividades y fomentar la innovación, tanto de los bancos como de los nuevos competidores. Estoy segura de que las empresas responsables como Santander, que ponen al cliente en el centro de su estrategia, serán las ganadoras”.