Banco de Valencia presentó el lunes su oferta para prejubilaciones y bajas incentivadas a los representantes de los trabajadores encargados de negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) acordado para un máximo de 890 empleados.
Según han señalado fuentes sindicales, el banco adjudicado a CaixaBank plantea hasta un máximo de 211 prejubilaciones hasta los 61 años con un 70% del sueldo neto y, en el caso de las bajas incentivadas, una indemnización con un tope de 18 meses para menores de 50 años y hasta dos años para los mayores de 50 años.
La representación social de la plantilla considera «inviable» esa oferta y sostiene que «lo fundamental es la voluntariedad, que los trabajadores puedan irse de forma voluntaria y con unas buenas condiciones» tanto vía prejubilaciones como por salidas incentivadas.
En su opinión, la ofertada presentada para los prejubilados «implica despedirles con nada», en un momento en el que, además, «es vital que se vayan con algo digno porque tal y como está el sector y a determinadas edades, saben que no van a volver a encontrar trabajo ni en banca ni nada similar».
Por este motivo, los sindicatos tienen previsto preparar una «contraoferta» para presentársela a los representantes de la dirección el próximo lunes, cuando volverán a reunirse dentro del período de consultas del ERE, que finaliza el 15 de febrero.
Banco de Valencia ya acometió el pasado año un expediente que afectó a 360 trabajadores, «la mayoría prejubilaciones a partir de 58 años y medio y el resto, bajas incentivadas», y la semana pasada se conocieron los «51 forzosos» restantes.
Según las mismas fuentes, en la actualidad hay en plantilla «170 personas mayores de 55 años y otras 160 de entre 50 y 55 años».