Ángel Cano, consejero delegado de BBVA, ha afirmado que es bueno que haya controles y análisis a la banca, pero defiende que también se realicen en otros países. En su opinión, el sistema financiero alemán sería el que menos tendría que modificarse.
Cano se ha pronunciado así durante las XVII jornadas de auditoría interna, en las que ha señalado que los controles a la banca son «la única forma de matar incertidumbre». Ha recordado que en 2009, las primeras estimaciones situaban el agujero de capital financiero entre los 50.000 y 60.000 millones de euros, aunque las más pesimistas lo elevaban hasta los 110.000 millones.
«Hasta hoy, el volumen de provisiones va a ser de aquí a final de ejercicio de 165.000 millones de euros, el 15% del PIB del país, y siempre puede haber algún analista que piense que puede haber más», ha apuntado el consejero de BBVA, al tiempo que ha dicho que después de los últimos test de estrés, lo que se pretendía era transmitir la confianza a la sociedad y al mercado de que todas las necesidades estaban «encima de la mesa».
Cano ha insistido en que con estos análisis se tienen acotadas las necesidades de la banca y se está contribuyendo a la consolidación continua del sector financiero, ya que se está estudiando cuántas entidades van a quedar de aquí al final del año que viene, una cifra que sitúa en 12 ó 13.
El consejero delegado de BBVA ha comparado estos datos con los de EE.UU., donde hay 7.500 entidades, o Alemania, «el país que tiene mayor densidad de entidades financieras por metro cuadrado». «Va a ser el país que menos va a toca a su sistema financiero», ha agregado.
Cano ha destacado que, debido a la crisis, la reputación de la banca se está viendo «tremendamente afectada» en general, tanto en España como en otros países, y ha señalado que la parte más negativa del proceso es que «no se reconocen diferencias de comportamiento».
«Nos mete a todos en el mismo paquete con independencia de cómo hayamos gestionado antes, durante y después de la crisis. Nos molesta tremendamente pero tenemos que seguir luchando», ha sentenciado.
El consejero delegado de BBVA ha recordado que en los últimos años se han emprendido muchas reformas en España pero, aún así, ha hecho hincapié en la necesidad de seguir acometiendo cambios para salir de la crisis con un potencial crecimiento. «En España estamos en el ojo del huracán. La diferencia con Italia es cómo se han ido transmitiendo las reformas», ha dicho.
Cano ha puesto en valor la labor de los auditores para el buen funcionamiento de las entidades y ha asegurado que los cambios que se están produciendo en el entorno obligan a las sociedades a ser «flexibles» y a adaptarse a las «exigencias». «La velocidad de la transformación es crítica», ha añadido.
También ha indicado que a lo largo de los próximos años, grupo BBVA será uno de los que contribuyan al crecimiento del país y ha resaltado que la solución a la crisis pasa por tener una Europa más integrada. «Europa saldrá de esta crisis más fuerte e integrada», ha agregado.
El ‘número dos’ del BBVA ha aseverado que en estos momentos se está viviendo un nuevo proceso de discriminación que añade presión a la industria financiera en términos de rentabilidad, crecimiento e innovación y que ha provocado la desaparición de «mucho jugadores» debido a al concentración.
Finalmente, ha defendido cuatro pilares para que el sistema financiero siga funcionando: diversificación, orientación al cliente, prudencia y anticipación, personas y principios.
«Más allá de que esto sea un riesgo, es un mundo de oportunidades. Estamos convencidos de que esto va a pasar y cómo vamos a hacer frente a lo que sucede. Seremos uno de esos actores que va a hacer una actuación fundamental en los próximos años», ha concluido el consejero delegado de BBVA.