Ana Botín, presidenta de Banco Santander, ha participado en un encuentro con David Solomon, consejero delegado de Goldman Sachs, e Ivanka Trump, hija y asesora del presidente estadounidense, en el marco de la asamblea general del FMI y del Banco Mundial.
Botín hizo referencia a su salida de Santander en 1999, evento que le permitió poner “en marcha un negocio y aprender lo que era líder un protecto”.
Asimismo, la presidenta del Santander destacó la importancia de la educación desde los inicios e insistió en la necesidad de potenciar la confianza de las mujeres. «Somos mejores de lo que creemos», y reclacó que «necesitamos alentar a las mujeres a tener confianza, a permitirles creer más en sí mismas, comenzando desde que son niñas».
Continuando con sus declaraciones, la empresaria recordó el haber participado recientemente en una reunión en Paris con 100 directivos financieros entre los cuales solo había tres mujeres, y enfatizó «no estamos en contra de los hombres, simplemente necesitamos ayuda extra». Botín resaltó la importancia de contar con los hombres para reducir la brecha de género.
Además, Ana Botín, considerada por la revista Fortune la mujer más poderosa del mundo, destacó el papel de la tecnología en este reto, ya que amplifica el impacto. «Gracias a la tecnología, tenemos más efecto. Su combinación con gente real es importante ya que permite, por ejemplo, conseguir préstamos sin colateral». La presidenta de Santander consideró que, para ayudar a cerrar la brecha de género, las instituciones y empresas deben hacer compromisos públicos para así verse obligadas a cumplirlos. Abogó también por la colaboración entre las entidades, no solo público-privadas sino también entre las firmas privadas, recordando que «la mayoría de los trabajos se crean cuando pequeñas empresas se convierten en medianas, y es muy difícil escalar».
En el evento, Ivanka Trump; líder del proyecto ‘Women’s Entrepreneurs Finance Initiative’ (We-Fi), destinada a potenciar las oportunidades empresariales entre las mujeres; resaltó la falta de capital para los proyectos de mujeres emprendedoras. «El acceso al capital es mucho más difícil para las mujeres que para los hombres. En el 70% de los mercados en desarrollo, las mujeres se enfrentan a la imposibilidad de conseguir capital de instituciones financieras», y defendió que se debe conseguir el «acceso a créditos y a instituciones en las mismas condiciones».
Por su parte, David Solomon, consejero de Goldman Sachs, subrayó la importancia para el banco de potenciar el poder empresarial entre las mujeres y recordó que la entidad cuenta con varias plataformas para ayudar a las mujeres empresarias.