Standard and Poor’s (S&P) ha confirmado la calificación “BBB+” de BBVA a largo plazo, gracias a su diversificación geográfica, su rentabilidad y el nivel de capitalización del grupo.
La agencia de calificación considera que BBVA tiene la capacidad de alcanzar su objetivo de obtener un nivel de solvencia de capital ordinario (CET1) del 11% a finales del próximo año 2017.
La estimación de S&P sobre la entidad presidida por Francisco González sigue siendo estable, por lo que previsiblemente el “rating” de BBVA se mantendrá en los próximos 18-24 meses.
La confirmación de la solvencia de BBVA llega en momentos de especial relevancia luego del fallido golpe de Estado perpetrado en Turquía, donde posee casi el 40% de Garanti, el segundo banco privado del país.
S&P señala en su informe que la nota de BBVA no es superior por el riesgo económico de varios países en los que opera la entidad y la débil rentabilidad de su negocio en España, que representa aproximadamente la mitad de sus activos.
Sin embargo, S&P valora su presencia consolidada en España, México y Turquía porque le da estabilidad a su negocio y le ofrece oportunidades de crecimiento, que se suman a las que tienen en otras regiones como Estados Unidos o América Latina.
Esta diversificación geográfica ha beneficiado a BBVA en los últimos años, y ha permitido al ‘banco azul’ sobrellevar las dificultades económicas en España, y mantener unos resultados sólidos y resistentes.
No obstante, S&P no ignora que BBVA opera asimismo en regiones que se enfrentan a riesgos económicos más altos de lo normal.