Las ayudas a las cajas desde la banca alcanzaron los 20.189 millones, según Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), siendo destinados en su mayoría a la reestructuración de las mismas. El total de ayudas al sector alcanza los 75.352 millones de euros.
Esta aportación se distribuye entre las pérdidas materializadas a cargo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), nutrido por las entidades financieras, la solución para dar liquidez a través de este órgano a los instrumentos híbridos de la banca nacionalizada que no cotiza y los fondos propios destinados a la Sareb. «Es absurdo que no se reconozca el esfuerzo de la banca», ha afirmado.
A esta suma habría que añadir la contribución vía ayudas adicionales comprometidas, con Esquemas de Protección de Activos (EPA) con pérdidas máximas de 18.384 millones y pérdidas esperadas de 7.583 millones.
En concreto, los bancos han asumido 7.548 millones de pérdidas materializadas, más unas esperadas de 3.434 millones, lo que supone un total de 10.982 millones, esto es, la mitad de las pérdidas del sector.
En su participación de los cursos organizados por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), patrocinados por BBVA, el presidente de la patronal bancaria ha calculado que los bancos han aportado un total de 10.043 millones, sin contabilizar las pérdidas esperadas.
La situación de las ayudas a las cajas por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el FGD suma un total de 32.936 millones, cantidad a la que habría que agregar 34.333 millones procedentes del Mede. Si se suman las pérdidas esperadas la ayudas totalizarían 75.352 millones.
«El Estado ha dado ayudas de Estado a entidades que han y están distorsionando la competencia», ha lamentado Martín durante su exposición, al tiempo que ha señalado que las entidades no viables se identificaron «muy pronto». «El paso del tiempo no arregla el problema, el paso del tiempo incrementa las necesidades de las entidades fallidas», ha enfatizado.
Respecto a los procesos de desinversión de la participación del FROB en Catalunya Banc y Novagalicia Banco, Martín se ha limitado a señalar: «Es una empresa difícil, pero no imposible». Precisamente, desde la AEB se admite que estas dos entidades podrían requerir de nuevas ayudas públicas en sus procesos de recapitalización y saneamiento.
Martín también ha aprovechado para replicar al FMI y garantizar que la banca española «ya es prudente» en el pago de retribución al accionista, sobre todo con el sistema de abono en acciones.
Según el presidente de la AEB, los bancos han perdido unos 60.000 millones de euros desde el comienzo de la crisis en 2007, y han pasado de representar el 17% del PIB al 11%. Por último, ha señalado que «El coste de la crisis en bancos cotizados se ha traducido en una caída brutal en sus acciones».