Este martes, los inspectores de la troika vuelven a Madrid para examinar si España cumple con las condiciones exigidas a cambio del rescate bancario de hasta 10.000 millones de euros, además de analizar la evolución del sistema financiero y su estabilización.
Según el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O´Connor, “prácticamente todas las medidas previstas en el programa, incluyendo todas las condiciones se han adoptado a tiempo y de manera eficaz”. Aun así se considera que la “estabilización se ha producido en una situación difícil, por eso todavía es vacilante, incompleta y, por supuesto, sujeta a riesgos”. También se prevé que la troika evalúe el decreto andaluz anti desahucios, para garantizar que se ajuste a los requisitos del memorando de entendimiento del rescate bancario.
El Gobierno español no prevé pedir más dinero, de los 40.000 millones ya aprobados, para inyectar a la banca. Los bancos que han recibido ayuda han aplicado procesos de reestructuración y han transferido sus activos dañados al banco malo (Sareb), por lo que ahora “son solventes y cumplen con los requisitos de capital regulatorio”.
Para Bruselas, los resultados de los test de estrés del 2012 son los que han permitido la recuperación rápida de los bancos y su acceso a la financiación externa. O´Connor agrega que aún la “situación actual es difícil y supone un reto, pero es mucho más favorable que las hipótesis del escenario adverso”.