Funcas (Fundación de las Cajas de Ahorros) estima que en los próximos dos años se va a producir en España un recorte adicional del 10% en el número de sucursales bancarias.
En la clausura del XXIII Encuentro Financiero organizado por Deloitte, Sociedad de Tasación y ABC, José María Méndez, director general de la CECA, ha enmarcado estas previsiones de reducción de la capacidad instalada del sector financiero en un contexto de bajos tipos de interés, que obliga a un esfuerzo para buscar la eficiencia y ante la canalización de operaciones hacia medios digitales.
Méndez ha recordado que el número de sucursales en el sector financiero español se ha reducido un 32% desde el máximo de 2008. En el caso de las entidades adheridas a la CECA, la reducción de oficinas ha ascendido al 39% y de empleados al 36%.
El director general de la CECA ha explicado que la mayor reducción se ha producido en los servicios centrales, con un recorte del 50% desde los niveles máximos de precrisis. «Lo que supone sacar jugo o eficiencia de la consolidación del sector», ha subrayado.
Además, ha aprovechado para reivindicar que las entidades adheridas a la CECA tienen ahora mayor tamaño, están más capitalizadas y cuentan con un gobierno corporativo homologable al resto de los países de su entorno.
Méndez ha puesto en valor la reducción de la tasa de morosidad del sector a niveles de julio de 2012, en el entorno del 10%, gracias a las mejoras en la gestión del riesgo de crédito y a la venta de carteras más problemáticas, así como a un ciclo económico más favorable.
En cuanto al contexto económico, ha advertido de que la recuperación no ha logrado corregir dos desequilibrios «relevantes»: la elevada tasa de paro y la reducción del déficit público. «España ha hecho deberes, pero no los suficientes para cumplir con los compromisos con los socios europeos», ha afirmado.
Ante la política ultralaxa del BCE, Méndez ha estimado que las medidas ayudarán al flujo de crédito y ha augurado rentabilidades bajas en los depósitos.