El banco estadounidense BNY Mellon se anotó en el conjunto de 2020 un beneficio neto atribuido de 3.423 millones de dólares (2.827 millones de euros), un 20% menos que en 2019, según se desprende de las cuentas anuales que ha publicado este miércoles la entidad financiera.
La facturación total de la compañía entre enero y diciembre alcanzó los 15.808 millones de dólares (13.055 millones de euros), un 4% menos que en el conjunto de 2019. De esa cifra, los ingresos por comisiones descendieron un 4%, hasta 12.747 millones de dólares (10.527 millones de euros), mientras que los procedentes de los intereses netos se contrajeron un 7%, hasta 2.977 millones de dólares (2.459 millones de euros).
Los gastos de personal se situaron en 5.966 millones de dólares (4.927 millones de euros), un 1,6% menos, mientras que el gasto en servicios profesionales y legales se elevó en un 4,3%, hasta 1.403 millones de dólares (1.159 millones de euros). La partida de ‘software’ y equipos fue de 1.370 millones de dólares (1.131 millones de euros), un 12,1% más.
En el cuarto trimestre de 2020, el beneficio neto atribuido de BNY Mellon se redujo un 50%, hasta 702 millones de dólares (580 millones de euros), tras un descenso del 30% de los ingresos, hasta 3.843 millones de dólares (3.174 millones de euros).