Amado Franco, presidente de Ibercaja, y Víctor Iglesias, consejero delegado de la entidad, han transmitido esta mañana en el Museo Goya Colección Ibercaja sus mejores deseos para el nuevo 2017, en el transcurso de la Copa de Navidad ofrecida a los representantes de los medios de comunicación. Por primera vez, se unía a este tradicional encuentro Honorio Romero, presidente de la Fundación Bancaria Ibercaja desde el pasado mes de marzo, que ha sumado sus felicitaciones y buenos deseos a los del presidente y consejero delegado del banco.
Tras agradecer a los periodistas su presencia y labor desarrollada a lo largo de 2016, Franco e Iglesias han realizado un repaso de los principales hitos de la entidad en este año que finaliza, producidos en un contexto económico y de creación de empleo positivo, que ha estimulado el consumo y la inversión empresarial en España, tal y como ha manifestado el presidente de Ibercaja.
Así, Amado Franco se ha mostrado satisfecho por los retos conseguidos por el banco en este año, y “confiado en abordar los del próximo ejercicio con garantías y optimismo gracias a la máxima calidad de servicio a nuestros clientes”. Tal y como ha manifestado, durante los 140 años de historia de Ibercaja, “hemos sido capaces de adaptarnos a coyunturas muy complejas y también lo haremos al desafío actual para la banca, que es el de construir un modelo de negocio rentable y sostenible”.
Por su parte, Víctor Iglesias ha definido de “muy intenso para Ibercaja” el año 2016, en el que se han logrado varios hitos relevantes para avanzar en el proyecto de la Entidad. Según ha recordado, han sido: “la firma del acuerdo con Aktua, que permite liberar recursos y orientarlos a la actividad con nuestros clientes; la puesta en marcha de tres planes de crecimiento en la Comunidad de Madrid, Levante y Burgos, que nos van a permitir incrementar en 6.000 millones de euros el volumen de actividad en estas comunidades hasta 2020; el impulso a la transformación digital del Banco mediante la alianza tecnológica con Microsoft; la colocación en el mercado de 500 millones de euros en cédulas hipotecarios al coste mínimo histórico en nuestro país hasta esa fecha; y el cumplimiento de los objetivos comerciales anuales establecidos en el Plan Estratégico”.
En definitiva, según Iglesias, 2016 ha sido “clave” en la hoja de ruta establecida y en el que la Entidad ha seguido incrementando su valor e impulsando un crecimiento rentable de su actividad. La mayor actividad en la concesión del crédito, en especial con las pymes, y una gestión del ahorro que ha reforzado la posición destacada en los recursos fuera de balance, están ayudando a Ibercaja a consolidarse en su proceso de salida a Bolsa.
Para el próximo año, Ibercaja tiene previsto acometer nuevos retos como el inicio de los nuevos planes de crecimiento de Cataluña y Badajoz, el desarrollo del Plan+ Empresas que lanzó el pasado mes de octubre, implementar nuevas funcionalidades en banca móvil y banca por internet, implantar un nuevo modelo de liderazgo y gestión de equipos; y diseñar un nuevo Plan Estratégico 2018-2020, entre otros.