El Banco de Japón (BOJ) mantendrá su programa de flexibilización y estimó que la economía nipona continuará su «recuperación moderada», aunque advirtió de que se verá afectada por una próxima subida del IVA.
La entidad emisora acordó por unanimidad mantener la compra masiva de deuda pública y activos de riesgo, iniciada el pasado mes de abril, con el reto de lograr un 2% de inflación interanual a mediados de 2015.
En este sentido, el BOJ continuará llevando a cabo «operaciones para incrementar la base monetaria a un ritmo anual de entre 60 y 70 billones de yenes (entre 421.356 y 491.583 millones de euros).
El anuncio se produce apenas dos días después de que la Reserva Federal de EEUU (FED) decidiera rebajar a partir de enero en 10.000 millones de dólares el ritmo de compra mensual de su programa de flexibilización, que quedará en 75.000 millones mensuales.
En cuanto a su evaluación de la situación en Japón, el BOJ dijo que «se espera que la economía japonesa continúe en una tendencia de recuperación moderada», aunque afirmó que se espera que la demanda se vea afectada por la subida del impuesto sobre el consumo, que pasará del 5% al 8% el próximo 1 de abril.
La entidad espera un fuerte repunte del consumo antes de la subida arancelaria y una caída equivalente una vez se haga efectiva la medida.
En cuanto al escenario financiero, el emisor advirtió de que «las economías extranjeras en su conjunto se están recuperando moderadamente», aunque aún se aprecia un rendimiento «mediocre».
En este sentido, la junta reiteró que se mantiene «un alto grado de incertidumbre» en torno a los riesgos que amenazan a la economía nipona, motivados principalmente por la crisis de deuda en Europa, el ritmo de recuperación en Estados Unidos y la incertidumbre en las economías emergentes.
Ante este panorama, las exportaciones niponas «en general se han estado recuperando», al igual que la inversión de capital corporativo, merced al rendimiento mejorado de las empresas.
Tanto la inversión pública como la inmobiliaria han mantenido una tónica de crecimiento, según el BOJ, que también apuntó que «el consumo privado ha mantenido su solidez» y apuntó a algunas mejoras «observadas en el empleo» y en los salarios.
También consideró que la producción industrial ha subido «de manera moderada» y que la confianza empresarial ha seguido mejorando a gran escala.
La entidad emisora consideró que «las expectativas de inflación parecen estar aumentando en su conjunto» ya que la subida de precios se sitúa actualmente en torno al uno por ciento.