BBVA ha apoyado el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, que se celebró este lunes.
El ‘banco azul’, ofrece a sus clientes la posibilidad de realizar donaciones vía Bizum para la Asociación Española Contra el Cáncer. Además, ha iluminado este 19 de octubre el edificio central de su sede corporativa en Madrid, La Vela, de color rosa, para conmemorar esta fecha.
El cáncer de mama se mantiene en segundo lugar en incidencia en España con 33.315 casos nuevos en 2019, mientras que cada 15 segundos se diagnostica un caso de cáncer en el mundo. Además, en 2018 se detectaron 2.088.849 nuevos casos de esta enfermedad en el mundo.
BBVA pone en marcha desde este lunes y hasta el 31 de octubre, una campaña con el objetivo de recaudar fondos y destinarlos a la Asociación Española Contra el Cáncer. Los clientes que quieran colaborar podrán realizar sus donaciones a través de la ‘app’ o la web de BBVA. Simplemente tienen que acceder a Bizum, pulsar sobre ‘Aportar a una causa solidaria’, introducir el código 33488 y la cantidad que deseen aportar.
En 2019, gracias a la colaboración de los clientes de BBVA, se recaudaron 50.623 euros que hicieron posible que la AECC ofreciera asistencia psicológica, rehabilitación y fisioterapia y asistencia integral a mujeres afectadas.
La detección precoz es, junto a la investigación, clave para que cerca de un 90% de las personas con este tumor consigan sobrevivir. Es decir, más de nueve de cada diez personas que padecen cáncer de mama continúan vivas cinco años después de haber sido diagnosticadas.
Según recomienda la AECC, es conveniente que las mujeres a partir de 45/50 años participen en los programas de cribado, que consiste en la realización de pruebas diagnósticas para poder detectar precozmente un cáncer de mama. No obstante, la AECC recomienda también a las mujeres menores de 45 años que revisen su cuerpo y que acudan a su médico si observan alguna alteración en la mama.
Por otro lado, los especialistas recomiendan a todas las mujeres mayores de 20 años que realicen una autoexploración mamaria cada mes. Después de cumplir los 25, lo más adecuado es que un doctor especialista explore su s mamas de forma frecuente; mientras que, a partir de los 40 años, es conveniente una mamografía de forma periódica. Cualquier cambio significativo en los senos debe ser razón suficiente para acudir con rapidez al médico, única persona capacitada para valorar por medio de pruebas específicas si se trata de un cáncer de mama.
La AECC ha realizado un estudio llamado ‘Toxicidad financiera de cáncer de mama’ que muestra el conjunto de problemas económicos y dificultades laborales que sufren los pacientes oncológicos y sus familias. Entre gastos directos, ocultos y pérdida de ingresos, una familia de promedio va a gastar unos 42.000 euros en hacer frente a un cáncer de mama.