Royal Bank of Scotland (RBS) ha llevado a cabo la venta del 20% de la firma de seguros Direct Line, por la suma de 630 millones de libras esterlinas (740 millones de euros), según ha señalado la propia entidad a la Bolsa de Londres.
En concreto, el banco escocés ha vendido a inversores institucionales un total de 300 millones de acciones de Direct Line a un precio unitario de 2,10 libras.
De este modo, si los inversores ejercitasen completamente el derecho de sobresuscripción contemplado en la oferta, la participación de RBS en Direct Line quedaría reducida al 28,5%, mientras que de no hacerlo, se situaría en el 30,3%.
Esta venta es una de las medidas exigidas por la Unión Europea a la entidad bancaria escocesa, que recibió ayudas para mantener su viabilidad. En opinión de Bruce Van Saun, director financiero de RBS, «El éxito de esta venta mantiene a RBS en curso de cumplir sus obligaciones de desinversiones para finales de 2014».