Abanca ha obtenido durante el primer semestre del año un beneficio neto de 186 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,2% en relación con el mismo periodo de 2015.
Estos resultados positivos son consecuencia del margen alcanzado por la actividad tradicional, que ha aumentado un 14% gracias al dinamismo en la concesión de créditos, de acuerdo con los datos suministrados recientemente en la ciudad de Santiago por Juan Carlos Escotet, vicepresidente de Abanca, y por Francisco Botas Ratera, consejero delegado.
Los créditos otorgados por la entidad financiera española alcanzaron un valor entre enero y junio de 25.751 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 6,6%, y por otra parte, los depósitos se ubicaron en 34.139 millones de euros, un 3,85 por encima, lo que hace posible que Abanca cuente con una cuota de mercado del 31% en Galicia en cuanto al crédito y del 41% en los depósitos.
Escotet ha destacado el fuerte crecimiento que ha logrado en el negocio con empresas, haciendo especial énfasis en pymes y autónomos, cuya nueva financiación se ubica en unos 5.241 millones de euros, un 29% más que hace un año.
En relación a la salida a Bolsa de Abanca, Escotet ha asegurado que no tienen ningún tipo de prisas y que, «dado que ahora no parece el mejor momento», es una opción que «podría empezar a valorarse más allá del año 2018».
En cuanto a la posible venta de Itínere, la sociedad que se encarga de administrar la AP-9 entre otras autopistas, el vicepresidente de Abanca ha señalado que su posición es la de «acompañamiento» del socio mayoritario, aunque por el momento «no hay nada en concreto» en relación a una eventual negociación de su participación.