Banco Sabadell, presidido por Josep Oliu, ha sido el protagonista de la segunda jornada consecutiva de emisiones de deuda por parte de los bancos españoles. El primero fue Banco Santander, que cerró la colocación de 750 millones de euros en ‘CoCos’.
En la jornada de este miércoles, el relevo lo tomó el Banco Sabadell, que optó por la emisión de cédulas hipotecarias, con un vencimiento en diez años, concretamente el 26 de abril de 2027.
Al cierre de los libros de peticiones, la demanda ha superado los 2.400 millones de euros. Esta cuantía duplica con creces el importe adjudicado, 1.000 millones de euros.
La fortaleza de la demanda ha permitido abaratar en varias fases el coste final de la emisión. El precio barajado inicialmente se situaba en los 40 puntos básicos por encima del índice de referencia para las emisiones de renta fija o midswap. Esta cifra se rebajó primero hasta los 36 puntos básicos, para bajar finalmente hasta los 33 puntos.
Para llevar a cabo la operación, Sabadell ha recurrido a los servicios, además de la propia entidad, de Barclays, Commerzbank, Crédit Agricole, Lloyds y Natixis.
Esta misma semana, Jaime Guardiola, consejero delegado de Sabadell, ha afirmado que el sector bancario «es rentable, lo va a seguir siendo y lo va a ser más», a pesar de la «ola de pesimismo» que reina en el sector financiero debido a los bajos tipos de interés o los temas reputacionales.
Durante su intervención en el XXIV Encuentro del Sector Financiero, en el que ha sido presentado por el socio de Deloitte Francisco Ambrós, Guardiola ha explicado que «Sabadell tiene una larga experiencia en integraciones» y a lo largo de los años la entidad «ha ido ganando mucha eficiencia en la manera de hacerlas», en referencia a su reciente adquisición del banco británico TSB.