Funcas ha precisado que el 55% de los jóvenes de entre 20 y 34 años, los llamados ‘millenials‘, paga siempre con tarjeta, mientras que el 22% sigue pagando solo en efectivo, y el 23% combina ambos métodos.
Asimismo, las respuestas de los encuestados indican que el 79% de los jóvenes españoles nacidos entre 1985 y 1999 consulta los movimientos de su cuenta bancaria con el móvil y el 15% lo hace con el ordenador o la tableta.
En cuanto a la gestión de los ingresos y los gastos, solo el 16% de los que controlan los movimientos de su cuenta mediante móvil, ordenador o tableta utiliza una app para finanzas personales.
La encuesta también pregunta a los jóvenes por su autonomía financiera, poniéndoles en el supuesto de necesitar 1.000 euros para una urgencia. El 71% afirma que contaría con fondos suficientes en su cuenta bancaria o algún otro producto financiero.
Dentro del 29% que reconoce que no podría afrontar el imprevisto, la gran mayoría (71%) pediría el dinero a sus padres o a familiares, mientras que el 12% solicitaría un crédito bancario, el 10% vendería algo propio y solo el 2% solicitaría un crédito a una entidad de préstamos rápidos online.
El estudio de Funcas incluye un apartado sobre educación financiera, que concluye que casi la mitad de los encuestados (46%) echa en falta más conocimientos financieros.
En este sentido, el 83% considera que proporcionárselos es labor de las instituciones educativas, el 27% cree que deberían hacerlo los bancos, el 25% el Gobierno y un 13% cita a las asociaciones de consumidores.
Los conocimientos a los que conceden más importancia para gestionar sus finanzas personales son los tipos de interés vigentes (71% de los encuestados), los productos que ofrece el banco (66%) y el funcionamiento de los mercados de valores (50%).
La encuesta de Funcas señala que las actitudes favorables al ahorro se hallan muy extendidas, pues el 83% de los encuestados suscribe la afirmación «todos deberíamos aprender a ahorrar desde pequeños».
Por otro lado, solo el 37% está de acuerdo con la afirmación «la gente como yo tiene poca capacidad de ahorro», lo que sugiere que la mayoría sí cree posible ahorrar una parte de sus ingresos.