Bankinter prevé una revalorización del 4% de los precios de la vivienda en España para final de año.
La entidad financiera ha dicho que basa su optimismo en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de junio, que confirman una subida del 3,33% en el precio de la vivienda, así como también en el crecimiento de la renta disponible de los hogares y en los bajos costes de financiación para firmar hipotecas.
Tras la pandemia del coronavirus, la renta disponible de los hogares se ha situado en niveles precrisis y, en muchos casos, el impacto ha sido menor gracias a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
A esa recuperación de las rentas de los hogares se suman los bajos costes de financiación, que favorecen la firma de hipotecas. Esto ha permitido que la tasa de esfuerzo, el indicador que mide cuántos años tardará una familia en pagar una casa si destina a ello toda su renta, se sitúe en el 30%, por debajo del 34% de la media histórica.
Aun así, los expertos de Bankinter consideran que existe una sobrevaloración del 5% de los precios de la vivienda en comparación con los salarios.
Para 2021, el banco prevé un aumento de los precios del suelo urbano del 11%, que le llevará a niveles próximos a los que existían antes de la pandemia. En 2022 y 2023, la revalorazación del suelo «debería ser mucho más moderada».
Por otro lado, Bankinter ha destacado la rentabilidad bruta de la vivienda en alquiler, que se ubica en una media del 3,7%, y que supone un diferencial del 3,3% en comparación al bono español a diez años, en máximos históricos.
Sin embargo, la entidad financiera cree que ese diferencial se reducirá en 2022 por la caída de los precios de los alquileres, la subida del precio de la vivienda y el aumento de la rentabilidad del bono a 10 años, a medida que el Banco Central Europeo (BCE) reduzca los planes de compras de activos.
El banco ha descartado que los precios del alquiler vayan a verse afectados por la futura Ley de Vivienda. El Gobierno también ha hecho énfasis en que esa normativa respetará las competencias autonómicas, pero algunas comunidades ya han manifestado su oposición a aplicarla.
Por esta razón, Bankinter cree que «los cambios legislativos relacionados con la actividad de alquiler tendrán una aplicación práctica geográficamente limitada» que no afectará a los precios, «salvo, tal vez, ubicaciones muy concretas».