El informe de Oliver Wyman sobre las entidades financieras españolas ya tiene fecha: el próximo 28 de septiembre, casi al límite del plazo establecido en el Memorando de Entendimiento rubricado con Bruselas, que fijaba que las necesidades de capital del sector debían conocerse antes de acabar el mes.
La consultora estadounidense ha sometido a los bancos y cajas de ahorros españoles a una prueba de resistencia individual para determinar sus necesidades de capital y el impacto que sobre sus cuentas tendría un escenario económico de estrés.
El informe de Oliver Wyman es fundamental para concretar el importe de la solicitud de auxilio financiero que finalmente cursará España, en el marco del acuerdo alcanzado con Bruselas por un máximo de 100.000 millones de euros. También servirá de referencia para fijar los precios de traspaso al ‘banco malo’.
Las necesidades de capital que se darán a conocer son una cifra máxima que no equivale al apoyo público que requerirá cada una de las entidades, ya que éstas podrán acometer diferentes actuaciones, como vender activos, traspasarlos al ‘banco malo’, o que los titulares de instrumentos híbridos, entre los que figuran participaciones preferentes, asuman pérdidas.
En su primera evaluación, la consultora estimó en hasta 62.000 millones de euros las posibles necesidades de capital del sistema financiero español, mientras que el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló en días pasados que el Gobierno no prevé solicitar más de 60.000 millones a sus socios europeos.
A expensas de conocer el resultado de su prueba de resistencia, Bankia ha solicitado respaldo público por 19.000 millones de euros, y ha recibido una inyección puente de capital del Frob de 4.500 millones para garantizar su solvencia hasta contar con la ayuda europea.
El informe que se hará público el próximo día 28 evalúa el estado de salud del sector entidad por entidad y, según Economía, sería deseable informar públicamente de estos resultados. Una vez conocidas las necesidades finales de las entidades se procederá a situarlas en los diferentes grupos que estableció el Memorando de Entendimiento (MOU), en función de la ayuda que precisen.