BBVA, presidido por Francisco González, ha fijado en 301 millones de euros las pérdidas por la venta de su participación del 5,1% del banco chino Citic (CNCB), en comparación con el valor en libros de la misma.
El ‘banco azul’ vendió este porcentaje por 944 millones y redujo su participación en CNCB al 9,9%.
Según consta en la memoria individual de la entidad española, BBVA modificó además los criterios aplicados a la participación que aún mantiene en Citic, que reclasificó como ‘activo financiero disponible para la venta’.
Tras suprimirse la obligación de exclusividad que afectaba a las actividades del banco presidido por Francisco González en China, el saldo reclasificado ascendió a 2.409 millones.
En la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) justo tras el anuncio de la venta parcial de Citic, BBVA informó de que la operación tenía una pérdida económica de 120 millones de euros resultante de comparar el precio pagado en su día por dicha participación con el montante resultante de la venta.
Además, la entidad calculaba que la desinversión tendría un impacto negativo extraordinario en el beneficio atribuido del grupo de este año de 2.300 millones.
El banco liderado por González justificaba esta operación con el fin de reforzar su posición de capital de calidad en unos 2.400 millones, tras asumir los impactos de la nueva normativa de solvencia internacional, conocida como Basilea III.
BBVA ha confirmado su interés en China, tras el acuerdo del mes de octubre de 2013, y sus pretensiones pasan por mantener su participación en el CNCB «a largo plazo», e inaugurar pronto oficina propia en el gigante asiático.