La agencia de calificación Moody’s considera que las pérdidas que han sido asumidas por los inversores minoritarios en el Banco de Valencia, también son negativas para otros tenedores de deuda de otros bancos europeos.
Según Moody’s, las autoridades europeas, «que el año pasado presionaron para imponer el reparto de cargas entre los tenedores de deuda de los bancos con pérdidas como condición para conceder ayuda, están «cada vez más cómodas» con esta iniciativa como forma que se debe utilizar para absorber las pérdidas de entidades en quiebra.
Además, la agencia Moody’s recuerda que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) publicó en días anteriores los detalles del reparto de los costes de la resolución de Banco de Valencia entre los tenedores de deuda.
Los tenedores de estos títulos (deuda subordinada y participaciones preferentes) deberán asumir unas pérdidas de entre el 85 % y el 90 % de la cantidad nominal de los valores.
Para Moody’s, las «severas» pérdidas que el FROB ha impuesto a los tenedores de deuda del Banco de Valencia no son una sorpresa, ya que la Comisión Europea advirtió de ello en noviembre de 2012.
En la misma declaración, la Comisión Europea explicó que el reparto de pérdidas entre los tenedores de deuda de las otras tres entidades nacionalizadas, Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa, sería de entre el 30 % y el 70 % para instrumentos híbridos y un 10 % para deuda subordinada.
Por último, la agencia advierte de que las pérdidas que el FROB está imponiendo a los clientes minoristas podría ser «perjudicial» para la confianza de los clientes de los bancos minoristas.