CaixaBank, presidido por Isidro Fainé, se ha convertido en el principal acreedor de la deuda de Madrid, con un capital vivo al cierre de 2015 cercano a los 480 millones de euros, una cantidad que supera incluso a la deuda en manos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), cifrada en 454 millones, y a los 414 en el haber de Bankia.
Bankia siempre había sido la principal acreedora de deuda municipal, excluyendo al ICO, pero las cosas cambiaron a finales del mandato de Ana Botella.
El anterior Ejecutivo eligió a La Caixa para solicitar un elevado préstamo de cara a amortizar deuda con otras entidades, según fuentes del actual Gobierno municipal, el resultado fue que la deuda con la entidad con sede en Cataluña aumentó un 68,8%, hasta los 556,6 millones.
En el caso de Bankia, por el contrario, descendió más de un 29%, el mencionado crédito también sirvió para saldar la deuda de 51 millones con NovaCaixaGalicia (Abanca), otra de las entidades rescatadas.
La deuda municipal con los bancos entre 2011 y 2015 se redujo el 20%, en parte gracias al mencionado préstamo, pasando de los 5.187 a los 4.137 millones de euros a junio de 2015.
El Gobierno municipal ha llevado a cabo amortizaciones por un valor próximo a los 547 millones, de los cuales 365 responden a una amortización anticipada aprobada en el ejercicio anterior. Sin embargo, la línea política de Ahora Madrid con respecto a la deuda será la de ceñirse únicamente a las amortizaciones ordinarias, destinando los remanentes de tesorería a cubrir necesidades sociales prioritarias.
El área de Economía que dirige el concejal Carlos Sánchez-Mato está finalizando un detallado informe de endeudamiento de este último ejercicio que se presentará en los próximos días.
Durante este periodo, no se ha solicitado ningún préstamo, y la intención a futuro pasa igualmente por no emitir más deuda, manteniendo como eje fundamental financiar las políticas públicas de gasto con recursos propios sin necesidad de contraer nuevos créditos.