Banco Popular, presidido por Ángel Ron, ha diseñado una estrategia para recuperar rentabilidad, en la que se incluye la venta de inmuebles por 2.000 millones de euros en 2015, lo que supone un aumento del 33% con relación a 2014. Esta información ha sido ofrecida por Francisco Sancha, director financiero de Popular, en un encuentro con analistas.
En 2014 se comercializaron 1.500 millones de euros en este sentido, cifra que marcó un récord, lo que supone más que duplicar las ventas de 2013 y un incremento del 50% en relación a la suma de 2013 y 2012. El cierre del pasado ejercicio ha superado con creces las expectativas iniciales de comercialización, de 900 millones de euros.
La aceleración de las ventas de inmuebles por parte del banco que preside Ángel Ron está muy relacionada con el acuerdo estratégico sellado en 2013 con los fondos de inversión Värde Partners y Kennedy Wilson, quienes adquirieron una participación mayoritaria de la Unidad de Negocio Especializado (UNE) de Popular, que engloba su filial inmobiliaria Aliseda y gestiona los adjudicados y el crédito promotor.
La propiedad de los inmuebles y los préstamos es del banco. Para dar un fuerte empujón a la salida de inmuebles, Popular ha nombrado a un coordinador de ventas para la red comercial, que es el principal canal de salida de los inmuebles y ha acortado los procesos de adjudicación de activos a cambio del pago de deudas para aumentar su oferta disponible para la venta.
Actualmente, Aliseda ofrece un total de 27.300 inmuebles, entre viviendas, garajes, locales comerciales, trasteros, naves y apartamentos turísticos. Su oferta se concentra sobre todo en las comunidades autónomas de Andalucía (31%), Valencia (16%), Cataluña (12%) y Galicia (12%) y es escasa en Madrid (4%). El precio medio de las 13.200 viviendas es de 137.500 euros, aunque en la capital se eleva a 150.000 y en Andalucía marca 113.000 euros. La venta de inmuebles se realiza en la actualidad con un descuento sobre el valor bruto del 39%, por debajo de la cobertura media, del 41%.
Popular registra una exposición inmobiliaria bruta de 32.400 millones de euros, la más alta del sector bancario español en términos absolutos. Digerir el ladrillo y avanzar en su apuesta por el crédito a pymes son claves para mejorar su retorno sobre el capital (ROE), del 2,45% a cierre del tercer semestre de 2014.