JP Morgan ha reducido su beneficio un 1,4% al ganar 6.200 millones de dólares (5.577 millones de euros) en el segundo trimestre de su ejercicio fiscal.
Para los meses de marzo y junio de este año, el negocio neto de JP Morgan Chase alcanzó los 25.214 millones de dólares (22.685 millones de euros), un 2,8% más en relación al año anterior.
Para este periodo, la entidad bancaria estadounidense asumió un impacto negativo de 1.402 millones de dólares (1.261 millones de euros) como consecuencia de las provisiones por riesgo de crédito. Estos datos son un 50% superior a los reportados en el segundo trimestre del año 2015.
En el primer semestre de su año fiscal actual, el beneficio neto de JP Morgan Chase fue de 11.720 millones de dólares (10.544 millones de euros), lo que supone un 4% inferior al año anterior. Además, para este periodo, los ingresos netos se redujeron un 0,5%, hasta los 47.619 millones de dólares (42.842 millones de euros).
Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de la entidad financiera, ha destacado que JP Morgan Chase sigue mostrando un “buen rendimiento” de sus principales negocios, lo que ha permitido al banco estadounidense establecer un récord en sus depósitos de consumo (+10%), ventas de tarjetas de crédito (+8%) y acelerar el crecimiento no sólo de su nivel de préstamos hipotecarios, sino también de bienes raíces comerciales.
Asimismo, Jamie Dimon ha agregado que “a pesar de la incertidumbre y de las turbulencias en los mercados, continuamos siendo sólidos y firmes para cumplir con las necesidades de nuestros clientes, ejecutar sus transacciones y proporcionar liquidez”.