Goldman Sachs ha mejorado su objetivo clave de rentabilidad, y ha establecido nuevas metas para sus negocios de gestión de activos, banca de intermediación y de consumo.
La entidad financiera ha anunciado estos ajustes durante la presentación de su estrategia para los próximos tres años.
Uno de los principales bancos de inversión de Estados Unidos está reestructurando su estrategia, después de una década turbulenta en la que las ganancias del negocio de intermediación se han visto afectadas por el endurecimiento de la normativa tras la crisis financiera registrada entre los años 2007 y 2009.
El presidente ejecutivo de Goldman Sachs, David Solomon, ha destacado los avances que ha registrado la entidad en los dos últimos años y ha indicado que seguirá construyendo sobre ellos en los próximos tres años, a pesar de las dificultades que se presenten como por ejemplo la inflación, la desaceleración prevista de la banca de inversión y la actividad comercial.
En una presentación en el Foro de Servicios Financieros de Credit Suisse en Florida, Solomon dijo que «creemos que tenemos el plan adecuado que nos permitirá servir a los clientes, impulsar la rentabilidad y desbloquear un valor significativo para nuestros accionistas».
La entidad financiera prevé obtener una rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) del 15% – 17% en los próximos tres años, en comparación a su anterior orientación a mediano plazo del 14%.
El presidente ejecutivo del banco ha agregado que espera alcanzar una rentabilidad sobre los fondos propios del 14% – 16%, frente a la meta anterior que se había fijado en el 13%.
Por otro lado, Goldman Sachs ha confirmado su objetivo de ratio de eficiencia del 60%, lo que supone que está gestionando el negocio con un margen operativo del 40%.