Société Générale ha advertido del impacto de la volatilidad del mercado en sus cuentas del cuarto trimestre de 2018, así como también por la aplicación de la nueva norma contable IFRS 5 en las desinversiones realizadas, cuyo impacto negativo podría elevarse hasta los 240 millones de euros.
La entidad financiera de Francia ha dicho en un comunicado que «el desempeño del grupo en el cuarto trimestre se vio afectado por la contabilización bajo la norma IFRS 5 de las desinversiones y el desafiante entorno en los mercados globales de capitales».
Específicamente, el tratamiento contable bajo la norma IFRS 5 de las desinversiones realizadas, incluyendo la venta de Société Générale Serbia y de la participación del banco en La Banque Postale Financement, va a tener un impacto negativo extraordinario de 240 millones de euros en el cuarto trimestre del año.
Por otro lado, y debido a las difíciles condiciones en los mercados globales de capitales, Société Générale ha previsto una caída del orden del 20% de los ingresos del cuarto trimestre del año de su negocio se Mercados Globales y Servicios a Inversores a decline y de un 10% en el conjunto de 2018 en comparación al 2017.
La entidad financiera ha comentado que espera obtener un resultado sólido en el cuarto trimestre en sus actividades relacionadas con el negocio minorista, los servicios financieros y el área de asesoría.
La junta directiva de Société Générale quiere proponer el reparto de un dividendo de 2,20 euros por acción, estable respecto del anterior, y ha decidido plantear a los accionistas la opción de recibir el pago del mismo en acciones.
El banco ha señalado que «tomando en cuenta las transacciones firmadas, tanto desinversiones como adquisiciones, y esta decisión del consejo, la ratio pro forma CET1 del grupo se situará entre el 11,4% y el 11,6% en el cuarto trimestre de 2018, en línea con su objetivo del 12% en 2020».