Bank of America ha ganado un 50% menos en el cuarto trimestre de 2017, tras obtener un beneficio neto atribuido de 2.079 millones de dólares (1.703 millones de euros), ya que la reforma fiscal de Estados Unidos redujo las ganancias en 2.900 millones de dólares (2.375 millones de euros).
La entidad financiera ha detallado que entre los meses de septiembre y diciembre de 2017, la cifra de negocio se elevó hasta los 20.436 millones de dólares (16.740 millones de euros), lo que supone un incremento del 22,2% en comparación a los ingresos del cuarto trimestre de 2016, mientras que las provisiones por pérdidas de crédito se expandieron un 29% y alcanzaron los 1.001 millones de dólares (820 millones de euros).
Los ingresos netos por intereses aumentaron un 11,4%, hasta 11.462 millones de dólares (9.389 millones de euros), gracias a los mayores tipos de interés y al crecimiento de los préstamos y los depósitos.
Los ingresos netos sin intereses han reflejado una caída del 7,5% como consecuencia del impacto de la reforma fiscal y por unos menores ingresos de la banca hipotecaria.
En el conjunto de 2017, Bank of America obtuvo un beneficio neto atribuido de 16.618 millones de dólares (13.610 millones de euros), lo que supone un 3% más que en el 2016, mientras que sus ingresos se elevaron hasta los 44.667 millones de dólares (36.589 millones de euros), un 8,7% más.
Brian Moynihan, el consejero delegado de Bank of America, ha señalado que los resultados de 2017 son una muestra de «la solidez» del banco. De acuerdo a lo que ha explicado, las ganancias antes de impuestos se elevaron un 17% y se encuentran muy cerca de los objetivos de rendimiento a largo plazo.
