Banco Popular, presidido por Ángel Ron, ha formalizado 1.012 alquileres sociales destinados a personas en circunstancias de especial vulnerabilidad, en el marco de las iniciativas sociales impulsadas por el Fondo Social de Viviendas (FSV) y el Código de Buenas Prácticas para la reestructuración hipotecaria a diciembre de 2015.
A través de un comunicado, Banco Popular ha informado que las viviendas que incluyó en el FSV se han destinado, en régimen de alquiler, a personas que hubieran sido desalojadas por impago de la hipoteca y que se encontraban en circunstancias de especial vulnerabilidad.
Banco Popular ha explicado que los interesados han solicitado el acceso a dichas viviendas a través de diferentes cauces, como la página web del banco o a través de la red de sucursales.
Popular ha garantizado que continuará atendiendo las necesidades de estas personas en situación de especial vulnerabilidad, tratando de aportar una «solución viable a cada circunstancia en particular».
De igual forma, el banco ha puesto en valor que no ha procedido al desalojo forzoso de ninguna familia cuya vivienda habitual se hubiera adjudicado en un procedimiento de ejecución hipotecaria, alcanzando acuerdos puntuales con sus ocupantes.
El Popular está además adherido al Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda habitual.
En el mes de diciembre, el Banco Popular informó que cumple «holgadamente» los requisitos mínimos de capital que el Banco Central Europeo (BCE) exige a las entidades que están bajo su supervisión para el año 2016, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Según ese requerimiento, Popular debería contar con un mínimo de capital de máxima calidad (CET 1) del 10,25% desde enero de 2016, es decir, 2,4 puntos básicos por debajo del ratio que tenía el banco al cierre del tercer trimestre de este año, que era del 12,65%.