El Parlamento de Portugal ha anunciado que publicará el informe realizado sobre el colapso del Banco Espírito Santo (BES) y del grupo empresarial al que pertenecía.
Pedro Saraiva, parlamentario del partido socialdemócrata PSD, presentará la versión preliminar del documento e incluirá el resultado de las más de 250 horas de audiencias realizadas con los protagonistas del caso.
Los diputados realizaron una gran variedad de preguntas a los miembros de la familia Espírito Santo, una de las familias más poderosas e influyentes en Portugal, pero también cuestionaron a miembros del Gobierno, a todos los responsables de los organismos supervisores en Portugal, auditores y otros empresarios relacionados con la entidad financiera.
Aunque el trabajo de los parlamentarios ha sido arduo, no lograron aclarar todas las dudas existentes y todavía persisten cuestiones por descifrar, como el por qué no sirvieron todos los mecanismos de control y supervisión que se tienen previstos o cuál fue el momento preciso en que la entidad financiera comenzó a perder el camino.
La investigación llevada a cabo por los parlamentarios portugueses ha sobrellevado diversos obstáculos como, por ejemplo, la falta de consenso entre los testimonios, las marcadas diferencias entre los responsables del supervisor bursátil y del regulador bancario, así como también los problemas de memoria o las negativas a responder algunas preguntas por parte de los entrevistados.
Este ha sido un caso que ha despertado mucha expectativa pública y mediática debido a que Ricardo Salgado, presidente del BES y líder de una de las facciones familiares que controlaban el Grupo Espírito Santo, se encuentra en el centro de todos los escrutinios.
Uno de los principales problemas que afectó al BES fue la entrega indiscriminada de créditos a empresas pertenecientes al grupo empresarial de la familia Espírito Santo que pasaban por serios problemas financieros y tenían un alto riesgo de impago.
El Banco de Portugal intervino al BES a principios de 2014 luego de presentar pérdidas multimillonarias, a pesar de que la entidad bancaria llegó a ser la segunda más importante de Portugal a nivel de activos.