Citi ha informado que registrará una pérdida de 18.300 millones de dólares (14.925 millones de euros) debido al impacto de la nueva reforma fiscal de Estados Unidos.
Aunque la reforma tendrá beneficios para las empresas en general y para la banca en particular, está generando consecuencias negativas a corto plazo.
Los números rojos se explican por la carga extraordinaria de 22.000 millones de dólares (17.945 millones de euros) que Citi se ha anotado para reflejar el impacto de la reducción de los créditos fiscales como consecuencia de la rebaja de los impuestos. Los créditos fiscales son impuestos diferidos que se apuntan las empresas después de registrar ejercicios en números rojos.
Empresas como Citi aún acumulan cuantiosos números fiscales tras la crisis financiara que inició hace una década.
La entidad financiera ha indicado que las pérdidas equivalen a 7,15 dólares por acción. Sin el apunte extraordinario, Citi hubiera ganado 1,28 dólares por título, por encima de los 1,19 dólares previstos por los analistas y de los 1,14 dólares alcanzados en el mismo periodo de 2017.
Los ingresos de Citi en el cuarto trimestre de 2017 aumentaron un 1%, hasta ubicarse en 17.255 millones de dólares (14.075 millones de euros), debido a la debilidad del negocio del tráding, que cayó un 19%, hasta 2.900 millones de dólares (2.365 millones de euros).
La provisión realizada en las cuentas de la recta final del año arrastró los resultados de todo el ejercicio 2017, cuando Citi perdió 6.204 millones de dólares. (5.060 millones de euros)
En el año 2016, Citi ganó 14.912 millones de dólares (12.163 millones de euros). Los ingresos en el año completo se elevaron un 2%, hasta los 71.450 millones de dólares (58.282 millones de euros).