Valencia será a sede social de la entidad bancaria que resulte de la fusión entre CaixaBank y Bankia.
Ambos bancos tienen sus sedes sociales en la capital del Turia, que es la que marca el domicilio empresarial a efectos tributarios (excepto el Impuesto de Sociedades, que se lleva el Estado), legales y accionariales, y así se mantendrá tras la operación. Mientras que las sedes operativas se quedarán repartidas como hasta ahora, en Madrid y Barcelona, respectivamente, dependiendo de los departamentos y trabajos, que sí podrían reasignarse.
Ximo Puig, el presidente de la Generalitat, ha señalado en una entrevista en À Punt que “en todas las conversaciones que he mantenido con dirigentes de ambas entidades, con los que la Generalitat, y yo personalmente, mantengo una muy buena relación, creo que se asegurará esa capitalidad”.
Además, ha destacado que la “situación de estabilidad y seguridad en la Comunitat” ha ayudado a que se pueda dar esa capitalidad, lo que ha calificado de “muy importante” para la imagen reputacional de la Comunitat.
Para Puig, el mantenimiento de la sede social de la nueva entidad bancaria en Valencia contribuirá a tener una “interlocución más favorable, a que la Comunitat tenga más eco y un altavoz más presente”.
Hace una semana, cuando se dieron a conocer las negociaciones para la fusión, las Cámaras de Comercio de Comercio de la Comunitat destacaron “muy positivamente” la operación y manifestaron su confianza en que la entidad resultante apoyará al tejido productivo valenciano.
CaixaBank y Bankia tienen sus respectivas sedes sociales en la calle Pintor Sorolla, a pocos metros de distancia. La entidad catalana trasladó su domicilio social a Valencia en octubre de 2017, días después del referéndum independentista del 1-O. En el caso de Bankia, la sede es efectiva desde julio de 2011, tras su fusión fría con Caja Madrid.