El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha apuntado que el sector financiero europeo debe reflexionar sobre su modelo de negocio ante los retos a los que se enfrenta y ha citado «la reducida rentabilidad por los tipos de interés negativos y las fuertes exigencias regulatorias, el cambio de hábitos de los clientes por la irrupción de las nuevas tecnologías y la reputación del sector».
Goirigolzarri, que se ha expresado así durante la conferencia «Las perspectivas del sector bancario» en Zaragoza, ha alertado sobre que la rentabilidad de la banca europea está por debajo del coste de los fondos propios por el fuerte incremento de las exigencias de capital y por los tipos de interés negativos, lo que ha llevado a que coticen al 50 % de su valor en libros, mientras que los bancos americanos tienen una capitalización un 17 % superior a su valor.
Además, ha señalado el peligro de que la rentabilidad esté por debajo del coste de capital que requieren los inversores, ya que los bancos no pueden acudir al mercado y eso frenaría el desarrollo y la estabilidad de la economía del país.
Goirigolzarri ha destacado también como reto la reputación, ya que «un proyecto, un sector, o una compañía solo es sostenible en el tiempo si la sociedad quiere que existas, si entiende que eres útil».
En este sentido, ha calificado a la banca española como un «sector solvente y bien capitalizado» gracias a «una transformación brutal» del sector en la última década.
En relación a Bankia, ha explicado que el banco tiene «los mismos retos estratégicos que tiene el sector», pero que cuenta con un modelo que ha generado una fuerte cantidad de capital, lo que hace que Bankia «sea el banco más solvente entre los grandes bancos españoles».
Respecto a la economía española, ha dicho que se debe ser «muy prudente» en términos de política económica porque «de la misma forma que la economía española tiene “elementos de inercias positivas” y crece claramente por encima de la media europea existen “riesgos en el medio plazo», que hay que «priorizar y gestionar”.
A su juicio, “los grandes retos estructurales” de la economía son el desempleo y el nivel de deuda pública.