Ross McEwan, director general del Royal Bank of Scotland (RBS), ha advertido que el banco sacará de Escocia sus oficinas centrales si el país vota a favor de independizarse de Gran Bretaña.
RBS dijo antes del referéndum de independencia de 2014 que se iría en el caso de una separación territorial. McEwan señaló que el ‘Brexit‘ no ha cambiado esa decisión.
Este fin de semana, McEwan señaló a la BBC que el banco «simplemente sería demasiado grande para la economía» de Escocia, donde viven unas 5 millones de personas.
Aunque los británicos votaron 52% a favor del ‘Brexit‘ —contra 48% que se oponían— los escoceses están a favor de seguir permaneciendo en la UE. La primera ministra escocesa Nicola Sturgeon dijo que era «altamente probable» una segunda consulta sobre la independencia.
Royal Bank of Scotland registró pérdidas de 2.045 millones de libras (2.411 millones de euros) al cierre del primer semestre del año, multiplicando por once el resultado negativo de 179 millones de libras (211 millones de euros) del mismo periodo de 2015 como consecuencia principalmente del impacto de provisiones por litigios y costes de reestructuración.
En los seis primeros meses del año, RBS destinó un total de 1.315 millones de libras (1.550 millones de euros) a provisiones por litigios y disputas legales, una cifra similar a la del año anterior, mientras que asumió un impacto negativo de 630 millones de libras (743 millones de euros) por costes de reestructuración.