Morgan Stanley ha recibido una multa de 5 millones de dólares (4,6 millones de euros) por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), por haber engañado a determinados clientes sobre sus tarifas.
El regulador estadounidense ha multado a Morgan Stanley Smith Barney, una filial del banco dedicada a la gestión de patrimonios.
De acuerdo con la información publicada por la SEC, esta entidad ofreció a sus clientes un programa de asesoramiento muy similar a una tarifa plana, por lo que, con una sola comisión, se incluían servicios de ejecución de operaciones bursátiles, costes de transacción y asesoría. Los costes que quedaran fuera de estos servicios serían «transparentes».
Entre octubre de 2012 y junio de 2017 Morgan Stanley Smith Barney «dio la impresión» de que los clientes de estos programas no incurrirían en costes adicionales. No obstante, durante ese periodo, los gestores derivaron a los clientes de este tipo de tarifas a ‘brókers’ externos para realizar sus operaciones, por lo que en algún momento los clientes pagaron comisiones de transacción «que no eran visibles» para ellos.
Melissa Hodgman, la directora asociada de la SEC, ha comentado que «los asesores de inversión están obligados a informar plenamente a sus clientes sobre las comisiones que pagarán a cambio de sus servicios».
La directora ha agregado que «la investigación de la SEC ha descubierto que Morgan Stanley Smith Barney no proporcionó a ciertos clientes información certera sobre los costes en los que incurrirían por los servicios que recibieron».
Aunque la entidad financiera no ha querido ni rechazar ni aceptar estas acusaciones, Morgan Stanley ha llegado a un acuerdo para pagar la multa de cinco millones de dólares y dar fin a esta investigación. Estos fondos se van a distribuir entre los clientes afectados con el objetivo de devolverles el dinero cobrado de forma indebida.