El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) podría retrasar la subasta de Catalunya Caixa más allá del primer trimestre del año para gestionar mejor la venta de la entidad nacionalizada y habida cuenta de que no existe un «calendario estricto que cumplir a rajatabla».
Aunque todavía se desconoce posibles fechas para iniciar la subasta de la antigua caja catalana, sí que reconocen que el proceso se podría retrasar para el mes de marzo. Argumentan además que la previsión de finalizar la subasta en el primer trimestre se basaba en que el reparto del cuaderno de venta sería a mediados de este mes.
Una vez que el FROB decida iniciar el reparto del cuaderno de venta para conocer las ofertas no vinculantes y con la posterior fase para conocer qué entidades apuestan decididamente por Catalunya Caixa, la subasta se podría culminar en un periodo de unos dos meses.
Según fuentes conocedoras del proceso, el organismo dependiente del Banco de España aún no ha dado la orden a Citi, entidad encargada de la subasta, para iniciar el procedimiento, ya que está sondeando al sector y está a la espera de certificar un «interés real» en las entidades.
A los potenciales compradores de la antigua caja catalana, que cuenta con un patrimonio negativo de 6.674 millones de euros, no les ha gustado que el FROB haya decidido no acompañar la venta con una Esquema de Protección de Activos (EPA) para cubrir eventuales pérdidas. Este mecanismo se utilizó en la adjudicación de la CAM a Sabadell y de Unnim al BBVA.
El FROB inició una primera subasta de Catalunya Caixa en el primer trimestre de 2012. La entidad catalana ha recibido 9.084 millones procedentes de la ayuda a la banca liberada por Bruselas. La UE obliga a subastar la antigua caja antes de 2017, mientras que el Banco de España se ha marcado vender Catalunya Caixa antes de iniciar el proceso de Novagalicia Banco.