Banca Popolare Emilia Romagna (BPER) ha presentado una oferta no vinculante de compra al banco Carige.
La entidad italiana Carige fue intervenida por el Banco Central Europeo (BCE) en el año 2019 debido a sus problemas económicos, y finalmente fue salvado por el Fondo Interbancario de Garantía de Depósitos (FITD), un consorcio de entidades privadas.
BPER ha manifestado su intención de hacerse con una participación del 88,2% de Carige. Actualmente, el 79,99% de su capital se encuentra en manos de FIDT, el 8,34% de Cassa Centrale Banca (CCB) y el 11,66% restante de otros accionistas privados.
BPER considera que se trata de «una operación coherente» que busca ampliar su perímetro aumentando el valor para sus accionistas y «resolver de forma definitiva» los problemas de Carige y de sus clientes.
Esta oferta por parte de BPER expirará si FIDT no concede antes del 20 de diciembre un periodo de exclusividad o si las partes no firman antes de que acabe el año un Memorándum de entendimiento vinculante.
Ante los rumores, BPER cerró este martes su cotización en la Bolsa de Milán con un aumento del 1,54%, y un precio por acción de 1,725 euros, pero mayor fue el avance de Carige, que elevó el valor de sus participaciones un 8,15%, hasta alcanzar los 0,670 euros.
A finales del pasado mes de julio, la entidad volvió a cotizar en la Bolsa de Milán, después de que el 28 de diciembre de 2018 el regulador italiano CONSOB decidiera congelar sus acciones.
Esto se produjo pocos días después de que el BCE informara que intervenía la entidad por la incapacidad de su junta de accionistas de aprobar una emisión de bonos y una ampliación de 400 millones de euros, a pesar de los graves problemas financieros que estaba enfrentando.
A finales de 2019, el Fondo Interbancario de Garantía de Depósitos (FITD) y otras instituciones financieras lograron salvar a Carige.