Citigroup obtuvo en el tercer trimestre de 2013 un beneficio neto de 3.227 millones de dólares (2.392 millones de euros), un 590% más que los 468 millones de dólares (347 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio anterior, cuando los resultados se vieron afectados por la venta del 14% que poseía en una ‘joint venture’ con Morgan Stanley.
Según informó Citigroup en un comunicado, excluyendo el impacto de la venta de su participación en Morgan Stanley Smith Barney Holdings LLC (MSSB) y el ajuste del valor de la deuda y el crédito, el beneficio neto de Citigroup bajó un 0,3%, desde los 3.268 millones de dólares (2.422 millones de euros) hasta los 3.259 millones de dólares (2.415 millones de euros).
Los resultados del tercer trimestre de 2012 se vieron afectados, entre otros factores, por una pérdida antes de impuestos de 4.700 millones de dólares (3.484 millones de euros) derivada de la venta a Morgan Stanley del 14% que poseía en su ‘joint venture’ para la gestión de patrimonios Morgan Stanley Smith Barney Holdings LLC (MSSB), así como del deterioro del valor en los libros del 35% restante.
La cifra de negocio de la entidad estadounidense entre julio y septiembre de 2013 aumentó hasta los 17.880 millones de dólares (13.251 millones de euros), un 30,5% más en comparación con los 13.703 millones de dólares (10.155 millones de euros) que ingresó en el mismo periodo de 2012, cuando el dato se vio lastrado por la presencia de extraordinarios.
Asimismo, la entidad experimentó en el tercer trimestre de 2013 un retroceso del 37,6% en la partida destinada a cubrir el coste del crédito, hasta 2.430 millones de dólares (1.801 millones de euros), frente a los 3.897 millones de dólares (2.888 millones de euros) registrados entre julio y septiembre de 2012.
El consejero delegado de Citigroup, Michael Corbat, destacó que la entidad registró un comportamiento «relativamente bueno» en un entorno macroeconómico «complicado y desigual», y subrayó que siguió reduciendo el tamaño de Citi Holdings y generando capital adicional que elevó el ratio Tier 1 al 10,4% según el marco de Basilea III.
«Aunque muchos de los factores que tuvieron impacto en nuestros ingresos aún no están totalmente bajo nuestro control, sin duda podemos controlar nuestros costes y estoy satisfecho con nuestra disciplina de gastos y la mejor eficiencia lograda hasta la fecha», incidió.