ING se está viendo afectado en España por las decisiones que está tomando buena parte del sector financiero.
Una de ellas es la recientemente adoptada por la gran banca para cobrar una comisión de dos euros a los no clientes por sacar dinero de sus cajeros. Esta decisión ha afectado a ING, pues no posee una red propia de cajeros en España y ofrece a sus clientes utilizar sin comisiones los de otras entidades.
Esta política era uno de los aspectos que hasta ahora había diferenciado a ING de otras entidades, y que le había permitido captar clientes que podían sacar dinero gratis en toda la red 4B.
Además, desde enero de este mismo año también podrían hacerlo de forma gratuita en la red de ServiRed o Euro 6000, aunque a partir de 60 euros, y con su tarjeta de débito.
Sin embargo, con la medida anunciada por las principales entidades bancarias españolas, ING ha tenido que buscar aliados como el Banco Popular para no quedarse atrás y poder usar los terminales de la entidad sin pagar comisiones.
Hace unos meses, CaixaBank empezó a cobrar una comisión de dos euros por la retirada de efectivo a los no clientes, una práctica que defendió por la necesidad de hacer rentable su red de cajeros tras una importante inversión. Sin embargo, después del paso dado por la entidad catalana, otras entidades como BBVA han decidido ponerlo en marcha.
Por otro lado, ING también se está viendo afectado por las grandes inversiones de tecnología que están llevando a cabo otras entidades bancarias españolas.