JP Morgan Chase obtuvo un beneficio neto de 5.520 millones de dólares (4.889 millones de euros) en los tres primeros meses del presente año. La cifra representa un retroceso del 6,7% en comparación con el mismo periodo de 2015.
De acuerdo con la información presentada por la entidad, la cifra de negocio neta del mayor banco estadounidense por activos alcanzó en el primer trimestre un total de 24.083 millones de dólares (21.312 millones de euros), un 2,9% menos que un año antes.
Entre enero y marzo, JP Morgan Chase asumió un impacto negativo de 1.824 millones de dólares (1.614 millones de euros) a causa de provisiones por riesgo de crédito, una cifra un 90,2% superior a la del primer trimestre de 2015.
Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de la entidad, calificó de «sólidos los resultados de JP Morgan Chase”. Además, destacó el crecimiento de los préstamos y depósitos de consumidores, lo que apunta a que el crédito al consumo se mantiene saludable y las tendencias son favorables.
Asimismo, Dimon anunció que el consejo de administración del banco ha autorizado un programa de recompra de acciones progresivo de 1.900 millones de dólares (1.680 millones de euros).
Los títulos de JP Morgan se dejan un 10% en lo que va de año. Es, en cualquier caso, menos que el 15% de Goldman Sachs, el otro gran banco que integra el índice Dow Jones.
JP Morgan es el primer gran banco que presenta resultados, esta semana se espera que Bank of America, Wells Fargo y Citigroup hagan lo propio; mientras Goldman Sachs y Morgan Stanley lo harán a comienzos de la semana próxima.
Las cifras de JP Morgan son también los primeros resultados trimestrales que se publican desde que la Reserva Federal (Fed) iniciara en diciembre el proceso de normalización de la política monetaria, con el primer alza de tipos de interés en nueve años.