El banco Carige ha informado que lanzará una ampliación de capital de 400 millones de euros, y emitirá bonos subordinados de entre 320 y 400 millones de euros, con el fin de fortalecer su posición.
El Consejo de Administración de la entidad financiera italiana está debatiendo cuáles son las acciones que se deben tomar para reforzar su capital.
Asimismo, las decisiones de esta antigua Caja de Ahorros se han presentado después de las advertencias del Banco Central Europeo que, en su calidad de supervisor bancario, ha pedido en los últimos tiempos al banco Carige que atienda la situación de crisis en la que se encuentra.
La entidad financiera ha cerrado los primeros nueve meses del año con una pérdida de 188,9 millones de euros, como consecuencia de la «revisión profunda» que ha realizado de su cartera de préstamos deteriorados.
Ahora ha informado que procederá a fortalecer su posición «a través de dos transacciones relacionadas: la emisión de bonos subordinados Tier 2 con mecanismo de conversión para una cantidad prevista entre 320 y 400 millones de euros y una ampliación de capital de 400 millones de euros que absorberá las obligaciones subordinadas».
Para evitar especulaciones del mercado, Carige ha pedido al regulador bursátil de Italia que suspendiera su cotización en la Bolsa de Milán.
En paralelo, el Fondo Interbancario de Protección de Depósitos ha aprobado esta semana una intervención de 320 millones de euros con el fin de garantizar la suscripción de los bonos subordinados de Banca Carige.
El Gobierno de Italia ha dicho en una nota que «garantiza el cumplimiento de los requisitos de capital», «establece las condiciones para la rápida finalización de la ampliación de capital». Asimismo, ha permitido a la dirección del banco a disponer de «las condiciones para el desarrollo de estrategias industriales adecuadas, incluida la evaluación de posibles combinaciones de negocios».