Deutsche Bank Wealth Management se ha mostrado «bastante optimista» en relación a la evolución de las Bolsas europeas para el segundo semestre del año, debido a los indicios de una mejora económica, el «fuerte» crecimiento de los beneficios empresariales y los flujos positivos.
Andres Francoy, director de Asesoramiento de Inversiones de Deutsche Bank Wealth Management, ha señalado que «un mayor crecimiento de los mercados emergentes beneficiaría a las acciones europeas relacionadas con las materias primas, mientras que la reducción de los estímulos del Banco Central Europeo podría ser ligeramente positivo si eleva las expectativas de crecimiento del PIB de la región».
En este sentido, ha agregado que mientras que los valores financieros de Europa se vean favorecidos por una subida de los tipos de interés nominales en la eurozona, el impacto sería negativo para las inmobiliarias y las compañías de ‘utilities’ reguladas.
Francoy ha explicado que un dólar «menos fuerte» podría favorecer a los mercados emergentes, en los que las posiciones de inversores internacionales «aún parecen bajas (…) Parece que pronto va a finalizar la casi una década de rentabilidad inferior de los mercados emergentes con respecto a los desarrollados».
En relación a las empresas japonesas, Francoy ha asegurado que están «en buena forma» y «un mercado laboral tenso podría favorecer un mayor consumo y también cierta reflación», aunque esto va a depender de la evolución del yen.
Por otro lado, los especialistas de Deutsche Bank Wealth Management han señalado que los valores financieros mundiales se verán beneficiados por los tipos en Estados Unidos, el aumento de los dividendos, las recompras de acciones, las reducciones de costes y la gestión del capital de algunas entidades individuales.