Banco Santander respalda a través de Santander Universidades Uruguay, el programa de Educación Responsable que ha presentado la Fundación Botín conjuntamente con la ONG El Abrojo en el país latinoamericano.
Con el objetivo de facilitar el crecimiento físico, emocional, intelectual y social de las personas, el programa de Banco Santander y la Fundación Botín promueve la comunicación y mejora la convivencia en los centros escolares a partir del trabajo con docentes, alumnado y familias.
La iniciativa, que comenzará en julio como plan piloto en un jardín de infantes, dos escuelas y dos liceos de Montevideo, consiste en estimular la inteligencia emocional, social y creativa de niños y adolescentes.
Los centros educativos participantes contarán con los recursos, así como con el seguimiento y medición necesarios para desarrollar todas las áreas a estimular, con especial hincapié en las relacionadas con las artes. Así mismo, se impartirá formación especial a los docentes, a los que se facilitará material online que podrán utilizar como guías de apoyo.
El programa se presentó durante la conferencia «Skills for life. Habilidades y actitudes para ser mejores», que contó con una fuerte presencia de representantes del sector académico, empresarios, periodistas. Entre los intervinientes se encontraba María de la Paz Goldaracena, directora de Santander Universidades Uruguay, quien destacó el compromiso de Banco Santander con el desarrollo educativo y la creación de nuevas oportunidades para las futuras generaciones: «Queremos promover una educación que potencie la creatividad de niños y jóvenes, generando desarrollo y contribuyendo al progreso de la sociedad. En España el programa de Educación Responsable ha obtenido excelentes resultados, por lo que consideramos fundamental acompañar su implementación en Uruguay.”
La experiencia, que ya se aplica en 210 centros educativos españoles con la colaboración de las universidades de Cantabria y de Yale, demuestra una mejora en los niños de su comprensión emocional y sus resultados académicos. El proyecto pretende ayudarles a conocerse y confiar en sí mismos; comprender a los demás; reconocer y expresar emociones e ideas; desarrollar el autocontrol; aprender a tomar decisiones responsables; valorar y cuidar su salud y, en definitiva, mejorar sus habilidades sociales.