Según informa la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), la dirección de LiberBank ha citado a todas las secciones sindicales con representación en el grupo para una reunión el próximo 18 de mayo, en la que tiene previsto plantear un nuevo plan de ajuste de personal.
De este modo, las medidas planteadas podrían afectar a unos 600 empleados de los cerca de 4.000 empleados con que cuenta LiberBank, lo que supondría cerca del 15% de la plantilla.
El sindicato pedirá que se amplíen las bajas incentivadas al personal nacido en 1959, 60 y 61 (el año pasado se convocaron las bajas para el personal nacido en 1956, 1957 y 1958), con el fin de que este colectivo no sufra traslados indeseados.
«CSIF se posicionará para que el plan de ajuste sea con carácter voluntario y por tanto, con el acuerdo con los sindicatos, sin que se produzcan medidas traumáticas para los trabajadores», ha indicado el sindicato.
Esta decisión se enmarca dentro de la operación para dotar a la entidad de una estrategia «comercial activa, dinámica y sólida en la búsqueda de un objetivo de rentabilidad del negocio minorista».
El pasado 21 de abril, según la organización sindical, Liberbank comunicó el inicio de una ‘prueba piloto’ con el objetivo de probar su eficacia y viabilidad antes de su implantación en toda la Red, lo que ha supuesto la comunicación de determinados cierres y movilidades de personal, concretamente 19 oficinas distribuidas en Castilla La Mancha y Asturias, con la reubicación de trabajadores.